“La desaparición total, física y afectiva de la fuente del dolor” es una actitud que aplicamos en nuestra vida ante una situación sentimental y emocional que nos hace sufrir mucho y de la cual nos queremos recuperar. Como puede ser que nos haya dejado nuestra pareja, queramos dejar una pareja o relación, alejarnos de una relación tóxica familiar o incluso de compañeros o “amigos” que no aportan nada en nuestras vidas.

Es una manera de enfrentarnos a un duelo para poder superarlo y recuperarnos lo mejor que podamos, desapareciendo de su vida para aparecer en la nuestra. Quizá hayas escuchado también el término de “Contacto cero” o similares que en esencia es lo mismo.

En la desaparición física y afectiva, pueden darse en dos situaciones: Cuando te han abandonado y tienes que empezar una nueva vida, o cuando no tienes más remedio que ver a esa persona físicamente y quieres lidiar la situación con el mínimo dolor.

• La desaparición física es de cara a esa persona que nos provoca el sufrimiento, y significa desaparecer totalmente, volverte totalmente invisible, poner una barrera para que esa persona no sepa nada más de ti por nadie. Ni por amigos, ni redes sociales, ni familiares, ni llamadas, ni whatsapp. ¡Nada! Sabrás que lo estás haciendo bien cuando tú tampoco puedas saber nada de esa persona por las medidas que has tomado.

¿Cómo realizo la desaparición física?

Guarda en una caja todo lo que te recuerde a esa persona, regalos, fotos, objetos, lo que sea. Esa caja escóndela en un lugar donde te sea muy difícil verla y acceder a ella. No te pido que las tires ni la quemes, ya que cuando te recuperes de toda esta situación, en el tiempo que sea, se transformará en recuerdos desde el cariño y no desde el dolor. Ya decidirás entonces si la tiras finalmente o la guardas.

En el apartado digital, más de lo mismo, guarda todas sus fotos, mensajes y conversaciones, videos, mails. Lo que sea que te recuerda a esa persona, lo metes en un pendrive y a la caja que vayas a esconder con todo lo demás.

¿Cuánto tiempo he de estar así?

El tiempo que haga falta, con un mínimo de 4 meses. Todas las personas somos diferentes, pensamos diferente, y también nos recuperamos a tiempos diferentes, sabrás que ya estás recuperado cuando al pensar en esa persona no tengas ningún tipo de sentimiento que altere tu estado anímico.

Es más que probable que esa persona realice algún tipo de contacto contigo, y quiera saber de ti, que tal te va, que haces, etc… por lo que:

• No respondas a sus mails, mensajes ni llamadas perdidas.
• Si te llama por teléfono, la despachas rápidamente con la excusa que quieras. Por ejemplo, que estamos muy liados y no podemos atenderla.

Si eres incapaz de aplicar a tu vida lo que has leído hasta aquí, puedes probar a seguir tus propios pensamientos y darte mil ostias contra el muro, hasta que entiendas de una vez y por tu propia experiencia, que no hay más camino que seguir, que el tuyo sin esa persona. Entonces puedes leer nuevamente esto y adoptar por fin esta actitud.

¿Qué pasa si no puedo aplicar la desaparición física?

En ocasiones no podemos desaparecer físicamente ya que esa persona puede ser la madre o padre de tus hijos. Verla todos los días en el trabajo o cosas así. Entonces aplicaremos la actitud de desaparecer afectivamente. Es decir, saludos cortos y cada uno a lo suyo -por mucho que te duela. Sobre todo, al principio- Si vas a por tus hijos, intenta no subir a su casa, espéralos en la calle. Evita conversaciones con esa persona. En el trabajo lo mismo, temple y aguante, es duro al principio, luego te vas adaptando.

¿Qué hacemos durante todo ese tiempo de duelo y recuperación?

• Llorar todo lo que necesitemos, hay que liberar emociones. Pero que ello no te coma todo el día. No lo alimentes más de lo necesario con canciones tristes o películas de dramas.
• Ejercicio, si ya lo hacías no lo dejes. Si no lo hacías, es el momento de empezar. Lo que te dé la gana, gym o clases de algo que te guste. Si estás mal de dinero puedes salir a correr o caminar rápido por un parque. Lo que quieras, pero necesitas toda esa química y beneficios que aporta el ejercicio.
• Aprende una nueva habilidad, carpintería, cocina, mecánica de automóvil, manejo de un dron, escribir en una web. Internet esta petao de gente que enseña.
• Ayuda con lo que sabes a los demás desinteresadamente y recibe con alegría sus gracias y agradecimientos. Así empecé yo con todo esto
• Rodéate de gente, pero solo los que merecen la pena. Amigos, familiares o compañeros de curro y haz cosas con ellos, actividades o simplemente tomar algo y charlar.
• Reflexiona, acepta lo que te pasa y se tu propio maestro. Necesitas conocerte, aceptar lo que te pasó, darle vueltas a todo y encontrar respuestas. Tienes que perdonarte y perdonar interiormente a la persona que te hizo daño. Se tu propio maestro y sorprenderte a ti mismo siendo una mejor versión. Te aseguro, que cuando pase el tiempo, te hayas recuperado y lo mires todo desde la distancia, sabrás que pese a todo lo mal que lo pasaste, fue necesario para ser una mejor versión de ti mismo.

¿Qué no hacer durante ese periodo?

• Sustituir a esa persona lo antes posible. Si estas en plena fase de recuperación de un duelo y corriendo inicias otra relación, no habrás aprendido ni reflexionado nada. Lo mismo que hizo que fallase la otra relación, lo trasladarás a la nueva sumando tu baja autoestima y tu inseguridad. ¿Te suena toda esa gente que ha tenido 817 relaciones y todas le salen mal?
• No ahogar las penas en alcohol, porque saben nadar. De repente tienes unas ganas extremadamente locas de salir por ahí de fiesta, emborracharte, drogarte, conocer gente nueva en discotecas, echar un polvo en un lavabo con una persona desconocida y este tipo de cosas que obedecen vacíos emocionales por los que ahora pasamos. Si te apetece hazlo, pero es tiempo y energía perdidos. Recuerda que ahora eres totalmente inestable y todo ello puede ir en tu contra.

• Odiar, hablar mal de esa persona, desear que le pase todo lo malo de este mundo. Por muy mal que lo pases, por mucho que te cueste salir de esa niebla, te recuperarás muchísimo antes cuando esos pensamientos desaparezcan de tu mente y se transformen en perdón y pensamientos positivos. De esto, cuando pase el tiempo, sabrás de que hablo.

“Ese es el camino, y así es tu camino del guerrero/a…”

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